El nuevo curso académico de la Universidad de Valladolid
arranca el próximo lunes con menos novedades que los anteriores, aunque
con un problema resuelto después de varios años. La entrada en
funcionamiento de la nueva Facultad de Ciencias y del Aulario en el que
se ubica la nueva biblioteca que tiene como función atender las
necesidades de información de la comunidad universitaria de las
facultades de Ciencias y de Educación y Trabajo Social; así como de las
ETS de Ingenieros de Telecomunicación y de Ingeniería Informática,
ubicadas todas ellas en el campus Miguel Delibes.
Los responsables de la misma, con su directora, Piedad
Casado Fernández, a la cabeza, se afanan estos días en la puesta a
punto de las instalaciones que serán presentadas el lunes a los alumnos
que acceden por primera vez a los estudios superiores en dichos centros
universitarios con el fin de que conozcan el funcionamiento y las
características de la misma.
La biblioteca alberga tres salas, con una superficie de
750 metros cuadrados cada una, y un depósito de libros con una
superficie de 430 metros cuadrados en el sótano. Además, el edificio
cuenta con varios espacios comunes, como un aula magna, situada en la
primera planta; una sala de estudio, situada en la planta baja, y una
cafetería.
En cifras, la nueva biblioteca albergará un total de
114.148 libros, 335 títulos de revistas impresas abiertas (se reciben en
la actualidad), 7.849 tesis doctorales y proyectos fin de carrera,
contará con 638 puestos de lectura, dos salas multimedia y una de
formación en la que se promoverán las buenas prácticas en el acceso, uso
y recuperación de la información, y dispondrá de doce áreas para
trabajar de forma individual o en grupo dotadas con equipamiento
específico como pizarras, proyector, conexión wi-fi y ordenadores
portátiles.
Sus usuarios potenciales serán 3.013 alumnos, 491
profesores y 189 trabajadores de administración y servicios de la
Universidad de Valladolid y, según las previsiones, se moverá en torno a
los 37.000 préstamos de libros al año.
Con este proyecto, la Universidad de Valladolid se adapta
a las necesidades docentes y de investigación de una institución del
siglo XXI, a la vez que pretende conseguir una mayor eficacia en la
prestación de servicios y recursos para el aprendizaje.
Entre las ventajas y beneficios de la nueva biblioteca
del campus cabe destacar la prestación de un mejor servicio de apoyo y
asesoramiento a todos los usuarios, que será ofrecido por un equipo de
profesionales especializado en el tratamiento de la información y las
nuevas tecnologías.
Además, proporcionará espacios variados, flexibles y
multifuncionales. Así, dispondrá de zonas para el aprendizaje y la
docencia, el desarrollo y exposición de trabajos, con salas de
visionado, promoverá el uso innovador de los recursos de información y
facilitará el acceso y uso de medios tecnológicos y audiovisuales.
Con estas nuevas instalaciones se inaugura en Valladolid
un nuevo concepto de servicio bibliotecario, ya que integrará las
bibliotecas de los cuatro centros académico del Campus Miguel Delibes,
de forma similar a lo que ya sucede en los campus de la UVA en Palencia,
Soria y Segovia. La integración pretende así consolidar espacios
especializados con una sólida orientación educativa y social, en los que
se mejora la comunicación entre las zonas de trabajo de los usuarios y
el acceso a la información, tanto impresa como digital.
El horario de Dirección, información bibliográfica y
obtención de documentos será de lunes a viernes, de 8:00 a 15:00 horas;
mientras que el servicio de préstamo, sala de consulta, sala de lectura y
hemeroteca estarán abiertos hasta las 21:30. Para facilitar la
circulación por todo el recinto se han dispuesto taquillas en la
entrada, para depositar carpetas, bolsos y abrigos.